La alcaldesa participa junto al consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández Pacheco, en el acto de entrega de subvenciones para modernizar invernaderos da la capital y la provincia
La alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, ha agradecido a la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural la concesión de casi 750.000 euros de subvención a una decena de explotaciones agrícolas bajo plástico de la capital que han concurrido a esta convocatoria en el marco del Programa de Desarrollo Rural en Andalucía, está dentro de las medidas aprobadas en el Plan Estratégico de Frutas y Hortalizas (PEFyH) de invernadero, Horizonte 2030.
«Los invernaderos de Almería son un ejemplo de industria familiar, moderna y de calidad. Con más de 30.000 hectáreas de cultivo, en la actualidad la agricultura de invernadero aporta de forma directa el 13% del PIB provincial», ha destacado Vázquez.
Igualmente ha asegurado que «estas ayudas vienen muy bien para seguir potenciando el compromiso de todos los trabajadores del sistema de producción, su compromiso con el modelo agrícola sostenible y respetuoso con el medio ambiente así como con el consumidor final».
El acto de entrega de ayudas, celebrado en la Casa de las Mariposas, ha estado presidido por el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Ramón Fernández Pacheco, y ha contado con la presencia de numerosos alcaldes y concejales de la provincia.
En total, la Junta de Andalucía ha otorgado 16,5 millones de euros a 261 explotaciones agrícolas de 16 municipios de la provincia para la modernización de invernaderos y la mejora del rendimiento y la sostenibilidad global de las explotaciones agrarias para cultivos intensivos.
Durante su intervención, Fernández-Pacheco ha señalado que “estas ayudas suponen casi el 84% de lo que se ha invertido en Andalucía y con ellas se pretende mejorar el rendimiento económico de las instalaciones, optimizar la eficiencia energética, incorporar nuevas tecnologías para garantizar la sostenibilidad de las explotaciones agrarias, pero, sobre todo, que la sostenibilidad llegue de la mano de la rentabilidad y no a costa de la rentabilidad”.